19 de enero de 2025
Graciela-Jauregui

Pero…como puede ser..!! Que pasó..?

Si ayer pasé por la esquina y hasta me parecio verla entrar con su negra bicicleta a su casa como siempre, a escuchar su saludo habitual y fraternal, de gente que se conoce y aprecia.

Chau Gusta…!! era su atención  la que recibia identificado por años de conocernos.  

Graciela, la hija del Cholo Jauregui, la hermana de Carlitos y la hija de la Chola, la señora que me curaba el empacho, nos ha visto pasar en años y compartido historias de vida en el barrio. Si nos habrá visto correr en ese boulevard, si habrá seguido nuestra huella  desde nuestros comienzos en Atletico, su querido Atletico, con su orgullo de ser de Atletico, con lo mejor de aquellos Atleticos. Caidos los domingos nos esperaba en esa misma puerta que hoy luce su esquina para preguntarnos de nuestra suerte, y se ponia contenta por Atletico, por nosotros los del barrio, lamentando no haber conseguido ir al partido que se habia jugado en el campo. Fueron muy pocos a los que no haya concurrido en nuestro año 1982. Recuerdo sus archivos graficos de La Aplanadora y la veo junto a su madre apoyadas en los siete hilos de alambre en el viejo Ambrosio Maya, en los mejores años venideros de los ’80.

Y Graciela pudo formar un hogar, encontró un compañero para este viaje que es la vida, y agradecida trataba de disfrutarlo. Se sentia una persona querida y gratificada, respondia de igual forma, bondadosa en el trato y con la simpleza en sus manos. Atributos de la buena gente, la que suscribirá y agregará mejores conceptos.

Que tristeza este 2 de Abril, y otra vez gente joven, de la buena vecindad que hace falta, se marcha dejandonos sin reacción, y con el gusto de habernos conocido.

Su esquina, el monumento de La Madre, el que trajo El Cholo en un camión de Tomás, y el saludo de Graciela serán una referencia. Nuestro Boquita cruzará algún comentario por Jose Maria Paz y por Alvear vendremos a juntarnos y preguntarnos que no es cierto, que la buena gente esté emigrando, que inexplicablemente de un dia para otro no anda más por aqui, por nuestro barrio.