Recorte Presupuestario en Salud: Drástico ajuste de Medicamentos en Carlos Casares
Un Análisis Crítico del Anuncio del Intendente Stadnik en Carlos Casares»: Hay que pagar la fiesta electoral
En declaraciones a una FM local el intedente Stadnik manifestó que: “Tenemos un expreso pedido de la Provincia de achicar gastos debido a la situación nacional planteada en el país, en el caso de Carlos Casares uno de los gastos más grandes que tiene el municipio es la salud pero nosotros no vamos a dejar de brindar servicios en la salud pero estamos mejorando la oficina de cobrabilidad. Se armó una oficina para cobrar a las prepagas y poder recuperar mejor la cobrabilidad en ese sentido. También se van a contralar algunos gastos del hospital como insumos, vamos a tratar de controlar la farmacia y así poder seguir brindándole el servicio de medicamentos a la gente que lo necesita realmente, querés que los medicamentos lo reciban las familias que realmente lo necesitan”.
Despojo de Salud: : la Cobrabilidad sobre la Vida en Carlos Casares
La declaración del intendente Stadnik respecto al recorte presupuestario de medicamentos en Carlos Casares genera diversas reflexiones. En primer lugar, es necesario reconocer la difícil situación económica a nivel nacional que motiva la necesidad de achicar gastos en el ámbito municipal. Sin embargo, la decisión de reducir el presupuesto destinado a la salud, uno de los aspectos fundamentales para el bienestar de la comunidad, plantea preocupaciones y merece un análisis crítico.
El intendente destaca la prioridad de mantener los servicios de salud a pesar de los recortes presupuestarios, lo cual es alentador. Sin embargo, la estrategia propuesta de mejorar la «oficina de cobrabilidad» y establecer un control más estricto sobre los gastos del hospital, incluyendo la farmacia, plantea interrogantes sobre la efectividad y equidad de estas medidas.
En un contexto nacional de ajuste económico, es comprensible que los municipios busquen eficiencias en el gasto público. No obstante, la decisión de controlar estrictamente los gastos hospitalarios, incluida la farmacia, puede ser una medida que afecte directamente a aquellos que dependen de servicios médicos públicos para su bienestar.
HABRÁ DISCRIMINACIÓN?
El mensaje de «queremos que los medicamentos lleguen a las familias que realmente los necesitan» es loable, pero la cruda realidad es que la implementación de estas medidas puede conducir a una discriminación en el acceso a la salud. ¿Qué garantías existen de que los recortes no se traducirán en una barrera infranqueable para los que menos tienen?