Rosendo, un Grobo que no sigue el camino de Los Grobo
En Carlos Casares, el apellido Grobocopatel resuena con fuerza. Gustavo, conocido como «el rey de la soja». Su hijo Rosendo, de 29 años, ha decidido escribir su propia historia, alejándose del camino trazado por su familia en el imperio agroindustrial Los Grobo.
«En un pueblo uno siempre es conocido. Sos el hijo de tal. Obviamente, mi viejo es un referente del sector a nivel nacional y eso tiene sus particularidades. Pero con el tiempo eso va cambiando, a medida que vas haciendo tu propio camino», asegura Rosendo, politólogo y streamer, en una entrevista exclusiva.
Aunque no formó parte del poderoso Grupo Los Grobo, donde su padre y su tía tienen un importante paquete accionario, Rosendo no es ajeno al mundo agropecuario. Integra una sociedad familiar dedicada a la siembra en Pehuajó y es director suplente en Bioceres, una empresa de biotecnología.
A pesar de estas conexiones con el campo, Rosendo es enfático al afirmar que sería «una falta de respeto» considerarse un productor agropecuario. Optó por explorar otros horizontes, siguiendo su vocación hacia la humanística y la política.
«Sería para tratarlo en una sesión con el psicólogo. Como dice un texto de (Santiago) Kovadloff, la vocación es algo que te arrastra y te lleva», reflexiona. Sus primeros pasos en la política los dio a los 16 años, motivado por el conflicto del campo con Cristina Fernández de Kirchner en 2008.
Desde entonces, ha militado en el PRO, trabajado con figuras prominentes como Marcos Peña, y se ha destacado en la campaña presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. Aunque votó por Javier Milei, reconoce la complejidad de la situación económica argentina y defiende la suba de retenciones como medida necesaria.
En agosto de 2023, tras la derrota en las PASO, Rosendo se apartó de la política y fundó «Constelaciones», una agencia de difusión digital. Con un enfoque en el ámbito corporativo, produce contenidos en Instagram, incluyendo canales sobre cocina y temáticas juveniles. Además, se aventura como streamer en Twitch, donde ha entrevistado a figuras políticas y sociales.
«Lo que falta es conversación entre gente distinta», destaca Rosendo, quien busca generar diálogos variados en sus programas. Aunque se distancia de la política activa, mantiene su conexión con el agro, explicando conceptos ajenos a la gente de la ciudad.
A pesar de sus raíces en Carlos Casares, donde vivió su infancia, Rosendo se define hoy como un ser «nómade». Disfruta viajando por el país, participando en congresos agropecuarios y exponiendo en eventos como Expoagro. Aunque no es ni porteño ni del pueblo, busca en estos lugares un reencuentro con sus orígenes.
En su nueva etapa como streamer y empresario, Rosendo Grobocopatel demuestra que, a pesar de llevar un apellido reconocido en el agro, ha forjado un camino propio, desafiando expectativas y contribuyendo con su visión única a la conversación pública. (Por Juan Erreca para TN – 20 de enero de 2024)