24 de enero de 2025

Stadnik: “Las Guarderías municipales son para niños de familias vulnerables”

El intendente Daniel Stadnik rápidamente en el día de ayer se comunicó con Nueva Imagen para aclarar lo de las Guarderías municipales y la necesidad de volver hacer una reinscripción respetando el espíritu de la ordenanza municipal

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El intendente Daniel Stadnik rápidamente en el día de ayer se comunicó con Nueva Imagen para aclarar lo de las Guarderías municipales y la necesidad de volver hacer una reinscripción respetando el espíritu de la ordenanza municipal (de hace muchos años o décadas) que establece que se pueden albergar allí niños provenientes de familias vulnerables.

También Stadnik desmintió a las madres que manifestaron en las redes sociales y afirmó que nunca dijo que “había muchos Gorilitas” y mucho menos en un acto público. Aclaró especialmente que no se trata de un acto discriminatorio o de represalia políticas , sino que hubo que tomar esta medida «porque el año pasado 25 niños de familias carenciadas se quedaron afuera cuando muchos niños de familias que podían afrontar una Guardería privada ocupaban esos lugares».

SIN EMBARGO

Sin embargo la expulsión de los “Gorilitas” (por así llamarlos) de las Guarderías Municipales atenta contra los derechos fundamentales de los niños

La discriminación política, o de cualquier tipo, hacia los niños en las guarderías municipales es un acto repudiable que atenta contra los derechos fundamentales de los más vulnerables más allá de su condición económica. Es inaceptable que el intendente Stadnik haya tomado la decisión de expulsar a los niños de familias no vulnerables, etiquetándolos (él dice que no) despectivamente como «Gorilitas».

UNA MEDIDA CRUEL

Las denuncias de madres como Victoria Rivas Díaz y Stefania Alcazar revelan la crueldad de estas acciones, que afectan directamente a los niños que ya estaban asistiendo a las guarderías. La excusa de una «nueva inscripción» para dejar fuera a los «Gorilitas» se puede tomar, y de hecho muchas madres lo hicieron como un claro intento de ocultar la discriminación política detrás de medidas administrativas.

El testimonio de Victoria Rivas Díaz sobre la expulsión de su hija, Alma, evidencia la falta de transparencia y coherencia en el proceso de inscripción. ¿Por qué ignorar la aceptación previa de los niños que ya estaban asistiendo a la guardería? ¿Cómo justificar la exclusión de niños que comparten las mismas condiciones que otros aceptados?

La declaración de Stefania Alcazar sobre las palabras del intendente en un acto público, llamando a los niños «gorilitas», es preocupante. Para ella «ningún niño debería ser objeto de discriminación política, y mucho menos se deberían cambiar las rutinas de los niños violentamente por diferencias políticas».

TRASFONDO DISCRIMINATORIO

La convocatoria pública para una nueva preinscripción a las guarderías infantiles, aparentemente como un acto normal, esconde para muchas de las familias afectadas un trasfondo discriminatorio. La visita de una trabajadora social para realizar una encuesta socioambiental podría ser una fachada para justificar la exclusión de los niños «no peronistas».

DONDE QUEDO LA DOCTRINA PERONISTA?

La discriminación política en las guarderías municipales es una afrenta directa a los principios de la doctrina peronista que aboga por la justicia social y la igualdad. Enfatizando la premisa «Primero los niños», la educación debería ser un espacio igualitario y gratuito para todos, sin importar la afiliación política de sus padres.

Podríamos estar frente a acciones de un intendente de expulsar a los niños ‘no peronistas’ bajo el despectivo término de ‘Gorilitas’, contradiciendo los valores fundamentales de la doctrina peronista que destaca la importancia de priorizar el bienestar de los más jóvenes. La defensa de la educación inclusiva y libre de discriminación es esencial para preservar los principios peronistas y construir una sociedad justa y equitativa. Si fuera sí sería muy grave.

Es fundamental que se tomen medidas para garantizar que todos los niños tengan acceso a la educación infantil sin importar la afiliación política de sus padres. La discriminación política en las instituciones educativas va en contra de los principios fundamentales de la democracia y de ser así en Carlos Casares debe ser condenada de manera enérgica.