19 de enero de 2025
Robos Madero

En Francisco Madero, varios vecinos damnificados y allegados se manifestaron en la prensa nacional y en medios locales por la impotencia que convivir con hechos de inseguridad, principalmente hurtos y robos, como el acaecido la semana pasada en perjuicio de un jubilado. Anticiparon que, si los funcionarios judiciales no operan acciones de fondo, con las diligencias y tareas que corresponden, están dispuestos a convocar a la población a toda la comunidad para reclamar justicia por una veintena de casos no resueltos o con un retardo en alevosía, que termina eximiendo de culpa y cargo a quienes delinquen.

La localidad de Francisco Madero ya no es tan conocida por la pujanza que supo tener en la época de oro de la manzanilla, a pesar que una fiesta anual trata de revivir esos tiempos. Ahora, la inseguridad asola al lugar, no por un hecho aislado de resonancia, como por ejemplo fue el acaecido en 2017, cuando dos policías fueron acribillados por delincuentes que acababan de robar una camioneta. Le siguieron muchos casos más, entre ellos el robo de una importante suma de dinero en desmedro del vecino  Horacio Vitale en el año 2022, donde la comunidad apunta que la escalada fue aumentando, máxime porque los hechos quedaban impunes, salvo algunos, como por ejemplo una recuperación de una moto robada y herramientas el año pasado, con la autoría de tres jóvenes del lugar o unos meses antes, la aprehensión de una persona por violentar un local y llevarse latas de cervezas del Club Maderense.

Sin embargo, entre julio y agosto, Madero entró en otra escalada de incidentes. Además de hurtos menores, en la fábrica de queso y muzzarella violentaron las oficinas y el o los autores se alzaron con mucho dinero, seguido de un intento de entrada a un almacén. Luego de este caso, sin mucho disimulo, al menos un joven ingreso a la propiedad del vecino Abel Pinedo y después de romper una puerta del patio con palos y barreta, se llevaron efectivo en dólares correspondiente a una parte de la venta de un inmueble rural. Indignados, un grupo de vecinos exigió públicamente que los allanamientos no tarden una semana, y que se agilice las muestras y huellas de los cacos, que suponen gozan de ciertos garantismos.

(Gentileza Alejandra Pinedo)