24 de enero de 2025

Nueva Imagen cumple 40 años de periodismo verdad en tiempos en que el periodismo local languidece

horacio

1984 – 11 DE OCTUBRE – 2024

Cuarenta años no es mucho y es casi toda una vida. Abrasé con muchas ganas esta profesión siendo muy joven, cuando apenas asomaba a la vida comercial sin imaginarme que la profesión periodística me iba abrazar de tal manera que se convertiría en la obra más importante de mi vida.

Pasó mucha agua bajo el puente. Hubo momentos muy difíciles, pero nada que superara la alegría de ver nuestro trabajo en la calle, en cada casa, en cada comercio, ó ahora, en cada compu o celular. Cada piedra en la camino, que fueron muchas, nos sirvieron de impulso para dar un paso más. Así pasaron 36 años en papel y ya 10 en la Web.

Lamentablemente no son buenos tiempos para el periodismo libre, ni siquiera para el periodismo “oficialista”. Todos estamos en un barco que como el Titanic sabemos que se va a pique, pero algunos siguen tocando la misma canción repetida y sin rasgos de periodismo libre de ataduras.

Cuando el agua les llegue al cuello va a ser muy tarde. Mientras haya pauta se puede respirar, solo eso.

Con la llegada de la pandemia el 20 de marzo de 2022 publicamos la última edición en papel y con ella enterramos gran parte de nuestros sueños, que lógicamente, cambiamos y renovamos con la página web, pero de aquel Nueva Imagen en papel que marcaba la agenda política y el pulso de las noticias a esta Web, que compite con docenas de páginas y el mundo de las redes sociales, hay un abismo económico que solo permite un desarrollo muy limitado en todo sentido.

El periodismo libre está desapareciendo confundido entre marañas de información que cada día confunden más y más. El otro periodismo, el que no es libre, se ha convertido en un mero boletín informativo que el único fin que sigue es el cobro de la pauta a fin de mes.

El propio estado, en este caso municipal, se ha convertido en la fuente de información más importante que llega antes que todos los medios a las redes, y solo queda repetir lo que ya todos conocen para “cumplir” y nadie chille.

Nada cambiara mañana si una página, una radio, un programa, una hoja de papel desaparezca.  Nadie lo va a sufrir, nadie se va extrañar. La suerte ya está echada…

Son 40 años… No es para aplaudir

Horacio E. Cervellini

Director propietario fundador